Por lo visto hay un que entorpece el uso de Ubuntu Gnome 13.10 y 14.04, sobretodo para los usuarios más nóveles. Este bug hace que, aunque haya una configuración de vídeo, no la carga.
Un ejemplo es que se quiera conectar un monitor extra que clone la pantalla del portátil. La configuración por defecto es extender el escritorio actual, no lo que la mayoría quiere. Debido al bug, el usuario tiene que reconfigurar la configuración de vídeo cada vez que reinicia el ordenador.
¿Solución?
- Pulsar ALT + F2.
- Escribir «gnome-session-properties» y darle a ENTER para abrir Preferencias de aplicaciones de inicio.
- Darle a Añadir.
- En el campo Nombre escribir «Reconfigurar monitores» (sin comillas).
- En el campo Orden escribir «pkill -9 -f gnome-settings-daemon».
- En el campo Comentario escribir «Recarga la configuración de monitores».
- Darle a Añadir y a Cerrar.
Con esto no habrá que volver a reconfigurar las opciones de vídeo cada vez que se reinicie el equipo.