Estas son algunas divagaciones filosóficas que he tenido hace poco sobre ruby:
- Si quiero que los programas que no vengan en el sistema, ni en ninguno de sus repositorios originales, sean fáciles de actualizar, tengo que crear un repositorio.
- Si quiero tener ruby más nuevo desde mi propio repositorio (que sí, pues soy así de guay) tengo que igualar la prioridad de mi repositorio (nfb) al sistema base (que es 1).
- Si quiero tener estabilidad en el sistema, todos los repositorios que no sean del sistema (valga la redundancia) tienen que tener una prioridad mayor que, ¿adivinan que palabra?, el core.
- Solución, instalar rvm, que gracias a que tengo algunos repositorios extra, se encuentra en epel 😀
¡La polla! Instalo rvm y me dice Sigue leyendo