La horrible maravilla que es Cinnamon

Había decidido probar cinnamon (aunque la verdad es que gnome shell esta vez me tiene bastante convencido) y esta mañana me puse a ello.

Mi primera impresión tras instalar cinnamon fue «¡Vaya tema (theme) mas feo!«. Voy a cambiarlo y resulta que los de fedora sólo han incluido uno. Tras entrar en la página oficial de fedora y literalmente bajarme todos los temas e instalarlos (que es lo de toda la vida, crear la carpeta ~/.themes y extrarlos ahí). Cada tema más ortera que el anterior, increíble.

Cuando finalmente me decidí por el que, en mi opinión era el tema menos ortera de todos, fui a probar el entorno. Sigue teniendo lo que para mí es un gran problema, el menu es gigantesco, me cubre más de un cuarto de la pantalla, incluso después de quitar «Lugares» y «Documentos recientes». Y los otros menus (disponibles desde applets) o son igual o más grandes que el actual, o son feísimos, aunque hay que reconocer que el menú (en realidad hay 2) llamado Windows 7, o algo así, es bastante útil (aunque no para mi).

También hay que decir que los de Cinnamon tienen extensiones (todo aquello que modifica el comportamiento del entorno) y applets (el resto). Hay algunos interesantes y que junto al «Gnome-menu-applications«, el cual se instala de una forma un poco más complicada pero nada difícil (leed la parte como instalar), pueden hacer cinnamon bastante llevaderos:

• All in one places, aunque también podéis poner Gnome-menu-places.
• Touchpad indicator classic.
• Shutdown applet.